Santinelli, Francesco Maria

Alquimista, poeta, libretista y compositor

Italiano Barroco medio

Pesaro, 20 de abril de 1627 - †Roma, 22 de noviembre de 1697

Francesco Maria Santinelli

Francesco Maria Santinelli, conde de la Metola y marqués de San Sebastiano era un noble italiano que tuvo fama como escritor e intelectual líder en el ambiente académico entre Venecia y Pesaro, donde fundó la Accademia de' Disinvolti. Ingresado en la buena voluntad de la reina Cristina de Suecia, con motivo de su llegada al Estado Pontificio le dio la bienvenida en 1655 en Senigallia, dedicándole versos poéticos junto con su hermano Ludovico, acróbata y bailarín. De este modo se introdujo en el círculo hermético-alquímico de la reina, en el que también gravitaban Giuseppe Francesco Borri, Massimiliano Savelli, el astrónomo Cassini y el padre Athanasius Kircher. Posteriormente, sin embargo, por su implicancia en un escándalo en relación con el asesinato del noble italiano Gian Rinaldo Monaldeschi en Fontainebleau, del que se acusó a su hermano Ludovico, Francesco Maria Santinelli habría sido despedido por la corte sueca, a pesar de que no estaba relacionado con el acontecimiento pues se encontraba en Roma en viaje de negocios.

En todo caso, aunque nunca perdió la estimación de la reina Cristina, Santinelli encontró refugio y protección también en la corte austriaca de Habsburgo de Eleonora y Leopoldo I, donde encontró protección cuando en 1659 fue forzado al exilio por el papa Alessandro VII. Ocupó un cargo en la corte de Leopoldo y fue también considerado uno de los mejores músicos de su época, a pesar de ser casi desconocido como tal. Compuso, en 1660, con motivo del matrimonio del emperador, la ópera “Gli Amori di Orfeo ed Euridice”, que según se dice habría excedido en belleza a todas las composiciones anteriores de similar naturaleza, y de haber sido el motivo del establecimiento de la gran ópera italiana en Viena.

Al regresar a Italia después de nueve años, se instaló en Venecia con su esposa Anna Maria Caterina Aldobrandini, viuda del duque de Ceri, con quien se había casado en secreto a través de un abogado. Aquí encontró modo de conocer al alquimista Federico Gualdi y de entrar en contacto con su círculo hermético, antes de regresar definitivamente a Roma en 1677. Dedicado a la alquimia y a los intereses hermético-esotéricos, Santinelli aparecerá junto a la figura enigmática de su contemporáneo Federico Gualdi en un texto de Sebastiano Casizzi de 1690, "Critica della Morte", donde por la admirable 'ciencia sobrenatural' allí expuesta se le atribuye la paternidad del tratado alquímico "Androgenes Hermeticus". La concepción alquímica de Santinelli se basa en la tradición rosacruz que acerca los elementos de la realidad a un único principio original, al Sol de filósofos cuyas características ígneas se encuentran en todas partes, no en un sentido material sino analógico. Además de sus poemas y la mencionada ópera, sus composiciones conocidas incluyen canciones y un drama pastoral.

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